Universidad de Ciencias Médicas

Bienvenidos al futuro 23 excelencia en la gestión administrativa y financiera de la institución. La UCIMED no existe tan solo para ser una opción más en el escenario de la educación superior, su razón de ser son los estudiantes y la calidad forma- tiva, científica y tecnológica a la que ellos tienen derecho. La Universidad de Ciencias Médicas existe para ser la mejor alternativa y un paradigma renovador de alto nivel en el ámbito educativo de las ciencias de la salud. Esto no es vanagloria, se trata de un deber histórico en favor de una sociedad costarricense más desarrollada, libre y justa, y de un cuerpo médico nacional que sea excelente en su ámbito profesional, y que al mismo tiem- po sea ejemplo de servicio humanista a la vida humana. Y en nuestra Universidad se ha cultivado otro tesoro tan fundamental como los anteriores. Al fragor de la lucha y del esfuerzo permanente se ha forjado una comunidad de científicos, médicos, investigadores, adminis- tradores y estudiantes donde se interactúa bajo parámetros de excelencia profesional y humanista, a través de una estructura organizacional versátil, descentralizada, con gran capacidad de adaptación e innovación. Este tesoro materializa uno de los sueños más arraigados en el alma y la mente del Dr. Andrés Vesalio Guzmán: crear una organización con altos niveles de eficacia y de eficiencia que fuese pertinente a las necesidades de las personas. Así lo hemos hecho. 4. La cúpula No deja de ser un signo muy especial el que las primeras clases en la Universidad se impartieran en el antiguo Asilo Chapui, inaugurado el 4 de mayo de 1890, donde sobresale, aún hoy, la hermosa cúpula neogótica de su capilla. Esa cúpula se convirtió, con los años, en el símbolo distintivo de nuestra Universidad, y la capilla en el lugar donde estudiantes, administrativos y académicos, solían colocar en “manos” de Dios sus anhelos más íntimos, circunstancia que nos recuerda la presencia de aquel que fundamenta y acompaña todos los proyec- tos humanos. Constituye un hecho peculiar que la simbología de la cúpula, en la casi totalidad de tradiciones milenarias, asocie esta forma arquitectónica a “los cielos”, esto es, a la búsqueda permanente de lo más alto y espiritualmente profundo. Quizás fue por su cúpula majestuosa que el francés Maurice de Périgny apuntó en 1912 que “ Entre todos los edificios elevados dentro de la pequeña capital de Costa Rica, los que le dan el honor más grande son el Teatro y el Asilo Chapuí ”. Es en honor a este sentido simbólico milenario de la forma arquitectó- nica cupular, vinculada tan estrechamente a nuestra historia institucional, que en la Universidad siempre nos planteamos altas metas de realización, y nos anima la certeza de que esas metas serán alcanzadas.

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