Universidad de Ciencias Médicas

Bienvenidos al futuro 39 La familia Guzmán Centeno era de escasos recursos, según contaba el doctor Andrés Vesalio, al igual que sucedía con la del doctor So- lón Núñez, amigo cercano de su padre y compañero en el Liceo de Costa Rica hacia finales del siglo XIX. Debido a la falta de recursos económicos ambos tuvieron que trabajar de maestros, siendo su pa- dre graduado de Farmacia, pero con los años ambos pudieron estu- diar medicina, el verdadero deseo de los dos hombres. De acuerdo al doctor Guzmán “ a mi padre le dio con Cleto una beca y don Solón, con sus economías y un premio de lotería ” 6 . La vocación de don Jesús, quien fuera un prominente médico en la ciudad de Cartago, trabajando en los servicios generales de cirugía y medicina del Hospital Max Peralta, siendo a su vez el fundador del laboratorio de ese centro médico, no fue en un principio compartida por entero por su hijo, quien, aunque movido por una curiosidad innata y sin duda alguna, una destreza para las artes médicas y farma- cológicas, en un principio se debatía sobre esta decisión. Su padre, antes de trabajar en el Max Peralta, había sido médico en Guápiles, en 1912, lo cual era entendido en aquellos años como un destierro, ya que en ese momento en Costa Rica había muy pocos hospitales y los médicos que en ellos laboraban, no creían que fuera necesaria la llegada de otros médicos, por lo que los recién llegados debían insta- larse en lugares alejados y ejercer como médicos de pueblo 7 . Eran aquellos tiempos difíciles, pues durante las primeras décadas del siglo XIX era bajo el número de médicos en el país, lo cual poco a poco fue cambiando con la llegada de galenos extranjeros y con los primeros costarricenses que salieron del país a estudiar medicina, en un principio miembros de una clase adinerada. Este grupo fue ejerciendo cada vez más influencia en el país, a nivel de legislación y sanidad pública 8 . 6 Guzmán, Vesalio. Otros Tiempos, 110. 7 Guzmán, Vesalio. Otros Tiempos, ibidem. 8 Marín Hernández, Juan José. “De curanderos a médicos. Una aproximación a la historia social de la medicina en Costa Rica: 1800-1949”. Diálogos. Revista Electrónica de Histo- ria. Vol. 1. No. 2. 2000, 76. Las manos de mamá Dr. Andrés Vesalio Guzmán Calleja En el jardín de Mamá están los más caros recuerdos de nuestra infancia la fragancia de la rosa, allá los colores de las dalias y de las guarias, pero la más bella de todas sus flores es Mamá, que cuando joven era rubia, y ahora de viejita tiene sus cabellos blancos. Es la única flor que ha cambiado de color Pero sigue siendo bella y sin marchitarse Enseñen a sus hijos e hijas Como me enseñó Mamá Cultivar la tierra, a hacerla Producir, que la tierra en sus manos nos acerca a Dios Es como el sacerdocio, un oficio divino Y la única forma de hacer real la Tierra Prometida

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