Universidad de Ciencias Médicas

Bienvenidos al futuro 43 Don Andrés, un estudiante ávido de conocimiento e interesado en la ciencia, soñaba con estu- diar medicina, pero mientras alcanzaba ese sueño se dedicó a aprender todo aquello que tenía que ver con “ infusiones, extractos fluidos y tinturas ” 17 y en la farmacia de su tío, don Luis Guzmán Centeno, aprendió en la práctica de manera minu- ciosa todos los procedimientos. Es importante entender que el doctor Guzmán, o Vesalio, a secas como se le conocía en Cartago 18 , no era una persona ordinaria, sus dones médicos eran complementados por su gran humanismo, pero tam- bién por su perspicacia y voluntad para hacer las cosas. Fue así como en 1937, alentado por su padre, montó un incipiente laboratorio en una de las habitaciones de su casa con algunas piezas de cristalería; al mismo tiempo trabajaba ad honorem como asistente en el laboratorio bacteriológico del Hospital Max Peralta. Fue este un momento clave en la carrera del joven farmacéutico, pues empezaban a llegar nuevos medicamentos y productos derivados de las más recientes investigaciones, entre ellos, aquellos que buscaban curar la anemia perniciosa. Imágenes 2 y 3 Algunos medicamentos que se anunciaban en 1937 Fuente: Diario de Costa Rica, 22 de julio de1937, 11 17 Guzmán, Vesalio. Mi mejor hora (I), 116. 18 Molina Siverio, Julio. Vesalio. “Comentarios aparecidos a su deceso”. Revista Médica de Costa Rica. XLII. No. 491. 1985, 83.

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