Universidad de Ciencias Médicas

Universidad de Ciencias Médicas 44 En ese momento fue creciendo el interés del joven estudiante por la hematología y con su padre había apren- dido a “ hacer recuentos, diferenciar los leucocitos, ver las plaquetas, los hematozoarios dentro de los eritrocitos y formarme una idea de la enfermedad o estado llamado anemia ” 19 . El estudio de las anemias se convirtió para él en una pasión, devorando cada libro que podía, en un contexto donde las llamadas fiebres palúdicas afectaban a los trabajadores de las zonas bananeras. Según el doctor Guzmán a pesar de los esfuerzos del Ministerio de Salubridad por el saneamiento ambiental y labores de drenaje, ya el paludismo había llegado a regiones como Turrialba, donde en algunas zonas era mortal 20 . Además de su sed de conocimiento en el tema, fue Vesalio adiestrándose en la práctica, pues con los viejos ins- trumentos de su padre, su ingenio y la ayuda de un mecánico, logró empezar a medir valores importantísimos en el diagnóstico de las anemias: “Con ayuda de un mecánico amigo, acoplamos a la centrífuga un dispositivo que pudiera sos- tener prensadas y occipitales los dos tubitos que con sangre oxalatadas centrifugábamos y ob- teníamos el valor de células empaladas en la columna. Comenzamos hacia los años 37 ó 38, la determinación de este valor tan importante en hematología. Sin embargo, no lo determinamos, como ahora es rutina. Como una medida de la intensidad de la ausencia sino como una forma de llegar a su clasificación, promoviéndolo frente a otros valores. De semejante manera determi- nábamos la hemoglobina, ya no en porcentaje sino en gramos por ciento. Fue así como comencé a determinar volúmenes o masa corpuscular, concentración real de hemoglobina y fueron por lo tanto saliendo las anemias macro, norma y microcíticas, así como los horma e hipocrómicos y hasta los llamados hipercrómicos y las combinaciones de color y volumen” 21 . Aún no se había graduado el doctor Guzmán de la carrera de farmacia y ya hacía importantes avances en el estu- dio de la anemia, el cual fue el tema para su tesis de graduación, en 1939, titulada “Las anemias en Costa Rica y sus tipos predominantes”, que en esemomento fue publicada en el primer número de la Revista Científica de Costa Rica 22 ,medio que no duró mucho tiempo en circulación. Según él recordaba, en ese tiempo en el país no estaba establecida la carrera de microbiología, de modo que los farmacéuticos estaban en capacidad de hacer análisis clínicos, pues en la carrera se enseñaba lo necesario. Este trabajo de tesis fue ampliamente reconocido y gracias a su valioso aporte y novedad, el joven farmacéutico, de apenas veinte años, obtuvo la beca Max Peralta, la primera 19 Guzmán, Vesalio. Mi mejor hora (I), ibidem. 20 Guzmán, Vesalio. Mi mejor hora (I), ibidem. 21 Guzmán, Vesalio. Mi mejor hora (I), 117. 22 Guzmán, Vesalio. Mi mejor hora (I), 117-118.

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