Universidad de Ciencias Médicas
Bienvenidos al futuro 79 sin duda un modelo mucho menos centralizado que el de las universidades públicas, pensado para promover la libertad de cátedra limitando la capacidad de intervención de la administración central, y estimulando la matrícula de cientos de miles de jóvenes y trabajadores que no tenían opción de ingresar a las instituciones públicas de educación superior. En ese mismo contexto el Doctor Andrés Vesalio Guzmán Calleja, quien defendía la necesidad de terminar con el monopolio público en educación superior, y ante el fracaso en su intento por impulsar las Cátedras Paralelas de Medicina y modernizar a la Escuela de Medici- na de la UCR, se planteó la posibilidad de crear una escuela de medi- cina de carácter privado. Una institución que, para aquella época, era poco menos que imposible considerando la magnitud de la inversión necesaria para dotar de las instalaciones, el equipo y el profesorado adecuado a una escuela de medicina privada. El carácter quijotesco de aquel proyecto solo puede dimensionarse recordando las dificulta- des por las que atravesó la creación de la primera escuela de medicina pública que, a pesar del respaldo estatal, necesitó de un largo debate para poder justificarse y de varios años de planeamiento para entrar en funciones. El doctor Guzmán Calleja, había estado presente en buena parte del proceso de creación de la escuela pública de medici- na, sabía que no había sido fácil, pero entendía que el espíritu de la época era distinto y que se le abría una oportunidad de oro para hacer realidad sus ideales médicos y humanísticos. […] creemos que el país podrá necesitar más médicos si al aumentar la población y cambiar la organización y proyección de las instituciones de salud del Estado, como tengo entendido que se hará, habrá naturalmente más campo y posibilidades futuras. No creo entonces que haya que hacer uso de un equivocado “maltusianismo” académico que privará a tantos jóvenes de la opor- tunidad de hacerse médicos. Deberíamos más bien preocuparnos por preparar cada vez mejor a los estudiantes, tanto a nivel académico como en el humano y moral. Sólo así podremos contri- buir, como educadores, a suplir el tipo de médico que el país y una medicina institucionalizada necesitan para “humanizar” su relación con el paciente. 62 ” 62 Sin autor. “Algunos discursos recientes”. Revista Médica de Costa Rica. XLII. No. 491. 1985:71. El doctor Guzmán Calleja consideró que el contexto histórico, lejos de limitar, abría una ventana de oportunidad para el establecimiento de una escuela privada de medicina.
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