Universidad de Ciencias Médicas

Universidad de Ciencias Médicas 80 Ahora, el realizar una correcta lectura del devenir histórico, como la del Dr. Guzmán, no garantizaba el éxito de su proyecto, ya que necesitaba de otros elementos que le ayudaran a hacer realidad sus objetivos. En primer lugar, necesitaba ayuda, ya que una escuela de medicina que se precie de serlo, jamás podría ser una obra indi- vidual. Además, requería de una figura legal que respaldara sus actividades, una estructura organizativa que le permitiera operar eficientemente, una estrategia de financiamiento sostenible, una infraestructura equipada para la enseñanza y práctica médica, así como de un cuerpo docente a la altura del desafío. La ayuda no fue tan difícil, ya que el Doctor Guzmán Calleja, como médico y ser humano, se había forjado a través de los años una muy sólida reputación dentro del gremio médico y su sola presencia en el proyecto era una invitación para quienes lo admiraban y respetaban. Fue así como logró la conformación de una fundación junto a las siguien- tes personas: ƒ Dr. Andrés Vesalio Guzmán Calleja ƒ Dr. Rodrigo Cordero Zúñiga ƒ Dr. Max Terán Torrens ƒ Dr. Vladimir Gordienko Orlich ƒ Dr. Edgar Cabezas Solera Todos ellos eran reputados médicos costarricenses que, como el Dr. Guzmán Calleja, creían en una enseñanza de la medicina basada en principios humanistas, liberales e hipocráticos. Era un grupo convencido de estar bajo el liderazgo indicado para una obra de tal envergadura, pero además realista, razón por la que eligieron trabajar bajo la figura legal de una fundación y no una sociedad anónima, como cualquier otra empresa pri- vada. La inversión necesaria para poner a funcionar una escuela de medicina era tan elevada, que habría sido imposible cubrir los costos mediante los ingresos por matrículas, era necesario obtener financiamiento me- diante donaciones de organismos y personas que se identificaran con los ideales que motivaban al menciona- do grupo de médicos empeñados en hacer funcionar una escuela de medicina privada. Además, la fundación fue la forma legal para operar de las primeras universidades privadas, cuando la educación superior era una necesidad para el desarrollo del país, pero aún no un mercado que permitiera la autosuficiencia a una entidad universitaria privada. El otro aspecto a resolver era el de conseguir un respaldo institucional que les permitiera construir una ima- gen de credibilidad académica ante la población, además de facilitarle los procesos legales necesarios para funcionar. Eso se logró uniéndose al grupo de costarricenses que habían creado la Universidad Autónoma de Centroamérica, entidad descentralizada a la que la Escuela Autónoma de Ciencias Médicas estuvo a adscrita en su primera etapa, en un momento en el que no era viable crear una escuela de medicina independiente a una

RkJQdWJsaXNoZXIy Mjg4Mjc=