Una nueva mirada en la mediación pedagógica al encuentro con el sentido del aprendizaje en los procesos educativos

encuentro con el sentido del aprendizaje en los procesos educativos 121 11. STEAM y la Asignatura de Matemáticas La asignatura de matemáticas tiene fama de ser complicada y muchos estudiantes no se sienten atraídos por ella o incluso, muestran una cierta aversión hacia su aprendizaje. Sin embargo, no es menos cierto que las matemáticas son útiles y necesarias para la vida, por ello deben estar pensadas para todos, y no sólo para aquellos a los que más les gustan o sienten más atracción por ellas. De hecho, es fundamental que los alumnos afronten su estudio con animosidad, sin miedo y con la convicción de que pueden lograr el éxito. A pesar, de que algunos profesores no compartan esta idea, su función en el salón de clases no es, o no debería ser, la de enseñar matemáticas. Lo que tienen que pretender, y entender como una obligación, es ayudar a que los alumnos aprendan matemáticas. Un buen docente no es el que simplemente enseña sino el que consigue que sus alumnos aprendan. Exponer una materia en una clase y ayudar a aprender son dos cosas muy distintas. ¿Por qué? Pues, porque el docente enseña algo, al llegar a la clase muestra imágenes, lee artículos que cree interesantes, cuenta detalles importantes, escribe fórmulas, explica teoría, recomienda hacer ejercicios, no obstante, sus pupilos pueden prestar atención o no, y, hacer caso o no a lo que se les dice. Definitivamente, en la metodología expositiva, tradicional, los alumnos no son necesarios, ya que, se podría hacer lo mismo, en un aula llena de estudiantes o desocupada. Lo cierto es que, para ayudar a aprender matemáticas, o cualquier otra disciplina y conseguirlo, hay que incidir en ello, y, para eso, no bastan las ganas de hacerlo, sino tener el interés y la disposición. El primer paso consiste en que los estudiantes quieran aprender porque esa motivación y deseo, esa actitud positiva hacia las matemáticas o hacia cualquier otra asignatura, es fundamental e imprescindible para el proceso de aprendizaje. Evidentemente todos los alumnos no pueden aprender en el mismo grado, pero todos deben aprender algo. Si un alumno no aprende no sólo fracasa él, sino su profesor y, de alguna manera, toda la clase habrá fracasado. La relación existente entre matemáticas, ciencia y tecnología es inherente a estas disciplinas; por eso, lo que se busca es provocar de manera intencionada procesos de investigación científica, para el aprendizaje conjunto de nuevos conceptos en estas disciplinas, dentro de un proceso práctico de diseño y resolución de problemas, tal y como se hace en la ingeniería en el mundo real. La investigación actual, ha demostrado, que la aplicación del proceso de aprendizaje, basado en el sistema de educación STEM, demuestra que realizar estos proyectos aumenta el interés de los alumnos en Ciencias, Tecnología, Ingeniería, y Matemáticas (STEM), ya que involucran a los estudiantes en la solución de problemas auténticos, debido a que, al trabajar en equipo y construir soluciones reales y tangibles, se produce en ellos, una gran satisfacción. Ciertamente, al trabajar en equipo y aprender a resolver problemas reales, a partir de los cuales, deben tomar decisiones y reflexionar; aumenta en los estudiantes, la competencia para solucionar dificultades de forma creativa, además, desarrollan el pensamiento crítico individual, y fortalecen su autoestima de manera importante produciendo un impulso en sus capacidades comunicativas. La experimentación, en primera persona, les permite mejorar la retención de los conceptos aprendidos a largo plazo. Por lo tanto, cuando se habla de STEM, se hace referencia a una educación basada en un acercamiento al aprendizaje, que trata de eliminar las tradicionales barreras que separan las cuatro disciplinas, al integrarlas al mundo real con rigor, proporcionando relevantes experiencias de aprendizaje a los estudiantes.

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