Una nueva mirada en la mediación pedagógica al encuentro con el sentido del aprendizaje en los procesos educativos
encuentro con el sentido del aprendizaje en los procesos educativos 203 Evidentemente, no es posible seguir generalizando los enfoques educativos desde un “otro” sin tomar en cuenta sus necesidades, creencias, cultura, quedando por fuera las habilidades creativas, la resolución de conflictos, los pensamientos complejos e incluso las habilidades socioculturales. Los procesos, no son cuestiones meramente conceptuales de causa y efecto, porque cada experiencia humana es particular, y las acepciones se asimilan, desde el intercambio dialéctico y vivencial, a partir del contexto y, entre los participantes. Además, hay que tomar en consideración, que la enseñanza efectiva siempre seguirá siendo un arte, y dependerá, no sólo de los conocimientos que tenga el docente sino de sus habilidades empáticas para captar la atención e interés de sus alumnos y alumnas, esto implica que el perfil del docente sea más complejo, pues deberá ser alguien especial, sensible, inclusivo, multifacético, creativo y flexible ante el cambio. En este sentido, Troncoso y Cárdenas (2014), manifiestan que el profesorado debe otorgar un mayor énfasis y preocupación por la integración del pensamiento crítico y el desarrollo de la creatividad, y estimular, las habilidades cognitivas y emocionales que permitan una acertada apreciación estética. Así mismo, Martínez (2011, citado en Troncoso y Cárdenas, 2014), plantea que la escuela en el siglo XXI, requiere del profesorado una transformación de las metodologías de aprendizaje que permitan desarrollar habilidades integrales, no solo para enfrentarse a la vida laboral, sino también, para desenvolverse en el mundo con una actitud crítica, que le posibilite, enfrentar los cambios con mayor innovación y creatividad ante un mundo globalizado. Así las cosas, hay que considerar una especie de mapeo general docente, dado que a estas alturas debe hablarse de un docente experto en mediación artística, tener un multipropósito, y ser flexible, acerca de la pedagogía que utiliza, para obtener una mayor estimulación del proceso de enseñanza-aprendizaje. Por esta razón, la docencia no puede pensarse como un hecho aislado, sino como un modelo, en donde, se puedan integrar otras perspectivas que enriquezcan toda la acción pedagógica; por lo tanto, lo fundamental será, poner en práctica un conocimiento real, no sólo de la disciplina que estudia, sino también, de todos aquellos elementos que apoyen y motiven este propósito, en este caso, las artes. Las artes como herramientas didácticas se establecen como fundamentales en donde la creatividad (flexibilidad, originalidad, fantasía y elaboración, entre otros) y el uso de las tecnologías para la comunicación visual digital, permiten reforzar las prácticas pedagógicas y artísticas del profesorado de educación básica en el aula (Troncoso y Cárdenas, 2014). De ahí que, es posible que las intervenciones educativas oportunas, sean necesarias, para iniciar los procesos cognoscitivos y afectivos dentro de los períodos óptimos, activando el desarrollo de capacidades de autorrealización, exploración, organización, creatividad y asertividad. (Véase el siguiente cuadro).
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mjg4Mjc=