Una nueva mirada en la mediación pedagógica al encuentro con el sentido del aprendizaje en los procesos educativos

Universidad Nacional: Una nueva mirada en la mediación pedagógica al 240 La propuesta de Chopra, apoya de algúnmodo que, proponer las mediaciones pedagógicas desde, la ternura y la firmeza, representan el fundamento del accionar humano y la alternativa pedagógica, para reencantar la educación de los y las aprendientes, definida esta como, el conjunto de sentires que hacen vibrar el canal amoroso, desde lo más profundo del ser, y trasformado en acciones concretas. 2. ¿Por qué mediaciones con ternura y firmeza? En este sentido, le corresponde al docente asumir un comportamiento que le exige acercarse cara a cara con el aprendiente, para enfrentar situaciones que diariamente se presentan. Esto significa, buscar soluciones creativas producto de las vivencias cotidianas que emergen desde diferentes dimensiones, las cuales, por sí mismas no requieren de un listado de normas de conducta tradicionales para lograr la sana convivencia. En virtud de esto, se destacan algunos principios que se deben asumir durante la mediación, a saber: 3. La pedagogía de la ternura desde la dimensión personal: comprensión y firmeza Como mediadores pedagógicos se exige la comprensión como un vínculo natural de cariño. El docente debe dar seguimiento coherente y constante a los problemas que presenta cada estudiante, además, es necesario comprender como mediadores, que la desobediencia, el enojo y la rebeldía de un niño o una niña, o un adolescente, es parte de la personalidad en formación. En este caso, en primer lugar, les corresponde a los padres de familia corregir a sus hijos, sin embargo, esta situación, también le incumbe al docente; cabe recordar que, existe una esperanza de la familia, en relación con la corresponsabilidad compartida al creer que la escuela forma para la vida. En esta dimensión las emociones son un reflejo de lo que cada aprendiente es, y lo que es capaz de dar. Es la que permite sentir la necesidad de interactuar con los otros, y, de sentir el amor, la pasión y la dulzura, estas capacidades le permiten poder manifestarse y buscar soluciones creativas, frente a situaciones que se presentan en el día a día; es decir, como ser humano, el aprendiente está inmerso en el cosmos interdependiente, en cuyo caso, tiene la capacidad de compartir un mundo de respeto, de solidaridad, de amor y de empatía con el otro. Para Maturana (2009), el amor es la emoción que constituye el dominio de acciones, en el cual, nuestras interacciones recurrentes con otro, hacen al otro, un legítimo otro en la convivencia. Educar en la comprensión, significa enseñar a no reducir al ser humano a una o varias de sus cualidades, las cuales son múltiples y complejas. Por ejemplo, marcar a determinados grupos mediante una etiqueta como: sucios, ladrones e intolerantes, impide la compresión entre los seres humanos. 3.1. La ternura desde la dimensión en contacto con los otros Esta es la más bella expresión que repercute en la vida y en la cultura de las comunidades de aprendizaje, ya que permite crear sinergias colectivas. Es la dimensión para entrar en contacto con otros, y mediante la cual, se agrega valor a la comunidad de aprendizaje, porque crea relaciones humanas que trascienden y vibran, es la parte viva y dinámica para el futuro común.

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