Una nueva mirada en la mediación pedagógica al encuentro con el sentido del aprendizaje en los procesos educativos
encuentro con el sentido del aprendizaje en los procesos educativos 261 Paradójicamente, hasta hoy no se ha estandarizado la exigencia del requisito profesional, razón por la cual, el profesional queda en la libertad de adquirirla de forma voluntaria, al ingresar al centro educativo u obtenerla posteriormente, únicamente, se propicia la participación en cursos tales como: Inducción a la Vida Universitaria y Evaluación de los Aprendizajes, que aportan herramientas para el desarrollo de estrategias para el adecuado desenvolvimiento en el aula. Ahora bien, este es un instrumento que les permite colaborar con los estudiantes, afín de que ellos aprendan a generar su propio conocimiento. Para facilitar los procesos de aprendizaje, los profesionales encargados de impartir los cursos que contienen la malla curricular de estas carreras, deben contemplar dentro de sus requisitos del Perfil del Docente, la formación profesional en su disciplina, la experiencia laboral y profesional, así como, contar con las nuevas exigencias, según señala la UNESCO, al precisar que: “las nuevas generaciones del siglo XXI, deberán estar preparadas con nuevas competencias y nuevos conocimientos e ideales para la construcción del futuro” (2009). Sin embargo, se sabe que, en muchas de las contrataciones por carecer del perfil necesario, es decir, que no cumplen con las características para el puesto de los docentes, se realiza la escogencia por afinidad y, se limita al criterio de un coordinador de carrera o, a un director académico, además, a la satisfacción de algunas competencias básicas que como profesionales deben contar los contratantes. En este particular, para tener un sistema educativo renovado que responda a los requerimientos sugeridos por la UNESCO, y que, tanto demanda la educación en el contexto actual, el o la docente debe reconocer la necesidad de contar con las competencias idóneas, las cuales les permitan afrontar los nuevos retos educativos que con suma exigencia se demanda de los docentes universitarios. 2. Las competencias requeridas que deben desarrollar los y las docentes en su práctica pedagógica Elena Cano (2005), en su libro Cómo mejorar las competencias de los docentes, guía para la autoevaluación y el desarrollo de las competencias del profesorado indica que: “[...] poseer una formación profunda sobre la disciplina que impartimos resulta imprescindible; la formación psicopedagógica no resulta menos importante, y disponer de ciertas competencias (profesionales, pero también personales) para desarrollar nuestro quehacer también es indispensable” (p.26). Las competencias que en general se entienden como una combinación dinámica de atributos que poseen las personas, en relación con los conocimientos, las habilidades, las actitudes y las responsabilidades, se desarrollan, mediante un proceso continuo; de manera que, puedan ser evaluables, permitiendo la identificación y los resultados del aprendizaje, los cuales, a su vez son observables y mensurables. En virtud de esto, los profesionales de las distintas disciplinas desarrollan competencias propias de su área; sin embargo, Elena Cano (2005) afirma que estos, “deben desarrollar de forma paralela a las competencias profesionales, también las personales, igualmente es requerido para los docentes universitarios el desarrollo de competencias académicas, pedagógicas didácticas y de mediación pedagógica” (p.26).
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