Una nueva mirada en la mediación pedagógica al encuentro con el sentido del aprendizaje en los procesos educativos

encuentro con el sentido del aprendizaje en los procesos educativos 27 equidad, el acceso y la calidad de la educación. Ellos son la clave del desarrollo mundial sostenible” (UNESCO, 2019, párr. 1). Esta declaración, conlleva un desafío, y a la vez, una responsabilidad en aquellos a quienes se les ha confiado la generación del conocimiento y el favorecer capacidades y habilidades en los estudiantes. Tal y como lo afirma Pérez Gómez (2012) citado en Calderón y Loja (2018), al manifestar que: En tal sentido, el rol que el profesorado ha desempeñado dentro de las sociedades ha marcado rotundos cambios y reflexiones frente al sistema educativo, pues la labor docente va más allá de la reproducción de conocimientos; es decir, el profesor, es el encargado de guiar a los educandos durante todo su proceso de enseñanza – aprendizaje, pero sobre todo es quien facilita la construcción de su proyecto de vida hacia el saber. (p. 35). El rol del docente, actualmente, es preponderante para garantizar una acertada inclusión de los estudiantes en la dinámica actual de nuestra sociedad. Existe un llamado de la sociedad para adquirir información y conocimiento; así como, para reinventarse cada día, debido al ritmo social acelerado, que va cambiando e innovando todos los ámbitos de nuestra vida. No es seguro imaginar, cómo será la educación el día de mañana, lo que sí es clave definir, son las competencias vitales que deben desarrollarse, y entre ellas, están las tecnológicas. Así lo establece Imbernón (2016, párr. 1), cuando expresa que: “Asumir estas nuevas competencias conlleva una nueva forma de ejercer la profesión y de formarse en esta compleja sociedad actual; complejidad que se verá incrementada por el cambio radical y vertiginoso de las estructuras científicas, sociales y educativas del siglo XXI”. Es vital en estos contextos, que el docente visualice la tecnología como un aliado, y como una herramienta, quebrindaposibilidades innovadoras y atractivas,mismas queno representan los entornos del aprendizaje tradicional. En este contexto es significativo destacar las habilidades y las capacidades que el docente debe fomentar, para el desarrollo de las nuevas estrategias y las metodologías afines con las TIC. La tecnología llegó para quedarse, y por ello el docente no puede quedar relegado en prácticas tradicionales, que no aportan valor ante una generación tecnológicamente dependiente. En esta línea de pensamiento, Calderón y Loja (2018, p. 36), señalan que: De esta manera, el docente debe ser capaz de acompañar, estimular y orientar el aprendizaje a partir de los nuevos medios, redes y tecnologías. No hace falta que tenga todos los conocimientos sobre tecnología; sino que sepa cómo y cuándo utilizarlas para llegar al diálogo entre los contenidos a abordar y los intereses de los estudiantes. Tomando en cuenta que la única forma de mejorar la educación es mejorando las competencias y actitudes del profesorado. El docente debe pensar el ejercicio de impartir las clases, como un acto donde se debe experimentar, investigar, compartir, y tomar decisiones con el fin de buscar la respuesta a los problemas, además, debe recapacitar acerca de lo que es pertinente y preciso aprender. Tal y como lo establece el Instituto Nacional de Competencias Digitales (2011, párr. 3): Entre ellas, enuncia una actitud abierta y crítica ante la sociedad de la información y las TIC y la predisposición hacia el aprendizaje continuo y la actualización permanente. Está claro pues, que

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