Una nueva mirada en la mediación pedagógica al encuentro con el sentido del aprendizaje en los procesos educativos

encuentro con el sentido del aprendizaje en los procesos educativos 87 la información, sino de las experiencias” (1998, p. 88). De modo que, cuando se dejan sentir las emociones, de esa pasión por lo que se hace es cuando realmente se es aprendiente. De ahí que, la frase de Capra cobra sentido, al evidenciar que los aprendizajes significativos son aquellos que se experimentan y que se gozan al compartir en un contexto, en el cual se perciben esas interacciones sociales que se realizan con los demás. Debemos descubrir que es lo que nos apasiona y centrarnos en generar a partir de esa pasión el apetito por aprender. En esta línea de pensamiento, es fundamental recordar las manifestaciones de Assmann, cuando afirma que: “educar es la tarea social emancipadora más avanzada” (2002, p. 26), ciertamente, esta labor debe realizarse con amor, con ternura y, con pasión desde el corazón. Esto, permite crear un vínculo con los aprendientes, y con ello, la posibilidad de gozar de sus experiencias de aprendizaje y de disfrutar del festín que se vislumbra ante sí. Rubem Alves, citado por Assmann (2002) “suele decir que educar tiene que ver con la seducción […] el educador es el que consigue deshacer la resistencia al placer del conocimiento […]”. En tal caso, es importante resaltar el “para qué”, porque la pedagogía es encantarse y seducirse recíprocamente, mediante las experiencias del aprendizaje. También, Humberto Maturana comparte esta idea al afirmar que es vital que el espacio educacional, sea un espacio de amor, de cooperación donde los y las aprendientes puedan expresarse, compartir, soñar, ser autopoiéticos, manifiesten su autonomía y se desarrollen como seres humanos que se respetan a sí mismos y a los demás. Finalmente, desde la mediación pedagógica se presenta una propuesta alternativa que apunta a: a. Educar para la incertidumbre : prepara para lo incierto, sea presente o futuro, para las situaciones nuevas que se presentan cotidianamente y para interrogar en forma permanente. Así como, para localizar, reconocer, procesar y utilizar información, para resolver problemas, para desmitificar las respuestas mágicas de la certidumbre y resignificarlas. b. Educar para gozar de la vida : el propósito de la educación es la felicidad, ya que es mejor ser felices mientras nos educamos, pues ese goce florece en la convivencia con los demás. c. Educar para la significación: es dar sentido a lo que hacemos, incorporar mi sentido de la cultura y del mundo, compartir y dar sentido, contextualizar experiencias. d. Educar para la expresión: promueve la expresión, la comunicación y la convivencia, facilita la relación entre estudiantes que coinciden en sus propósitos de estudio y propicia ambientes de interacción que, a manera de comunidades de aprendizaje, puedan llegar a relaciones realmente profundas y significativas, que facilitan y animan procesos para la construcción social del conocimiento. e. Educar para convivir : es partir del reconocimiento y respeto a las maneras personales de ser, entretejer la trama de relaciones y procesos de aprendizaje, desarrollando ambientes educativos que propicien el enriquecimiento de los aprendizajes mediante la interacción. f. Educar para apropiarse de la historia y de la cultura: consiste en un interaprendizaje en donde los aprendientes se apropian de la historia y de la cultura, en la interrogación, en el planteamiento de alternativas, en la aplicación, en la práctica, en la alegría de construir y de imaginar.

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