Universidad de Ciencias Médicas

Tecnología y humanismo al servicio de la formación en ciencias médicas Dra. Giselle Betancourt Plasencia “El conocimiento no es una vasija que se llena, sino un fuego que se enciende” Plutarco 1. Un preámbulo necesario Nuestra Universidad es fundada en tiempos de la Tercera Revolución Industrial, cuando diversas sociedades, incluidas la costarricense, se vieron impactadas por los cambios en telecomunicaciones y el surgimiento de Internet, dos aspectos que cambiaron el mundo, y que vistos en perspectiva histórica están enlazados a la ac- tual revolución científico-tecnológica. La automatización de la producción, las tecnologías de la información y la comunicación caracterizaron a la Tercera Revolución Industrial. En Costa Rica los resultados de aquella revolución tecnológica empezaron a sentirse con mayor profundidad a partir de la segunda mitad de los años ochenta y se intensificaron hasta volverse por completo envolventes en los años noventa. A pesar de lo dicho el impacto de la automatización productiva, de Internet y de las telecomunicaciones se hizo sentir en el sistema educativo nacional de manera lenta, muy pausada, y no fue sino hasta entrado el siglo XXI, que la incorpora- ción de la revolución tecnológica empezó a implicar modificaciones de fondo en los métodos de enseñanza y en los contenidos formativos. Quizás un aspecto que influyó en esta lentitud fue el anquilosamiento de las instituciones de educación superior, arraigado en un monopolio para entonces inútil. Y con esto no niego que la educación superior pública posea méritos indudables o que su existencia haya significado un aporte cardinal al desarrollo nacional durante el siglo XIX y buena parte del siglo XX. Lo que afirmo es que en los años setenta INTRODUCCIÓN

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