Universidad de Ciencias Médicas

Bienvenidos al futuro 67 En un primer momento, se pretendió que la Universidad de Santo Tomás formara profesionales en medicina, una iniciativa que no tuvo mucho éxito debido a la poca capacidad de la institución para ofrecer una educa- ción completa, porque si ya había pocos médicos en el país, había mucho menos en capacidad de ser maestros. Las limitaciones evidentes para graduar médicos bien preparados, contribuyeron a dar fuerza a la idea de que los médicos formados en el país eran menos capaces que quienes habían estudiado en universidades extranje- ras 53 . Aquella idea no se aplicaba solo a la Facultad de Medicina, sino a toda la universidad, que en 1888 fue cerrada por el Ministro de Educación al considerar que no estaba correctamente organizada ni respondía a las necesidades educativas del país. A partir de entonces, y hasta la segunda mitad del siglo XX, los aspirantes costarricenses a médico debieron salir al extranjero para conseguir su ansiado título. Por más de setenta años los médicos costarricenses estudiaron en univer- sidades europeas, norteamericanas y latinoamericanas, teniendo una for- mación indiscutiblemente sólida y apegada a los últimos avances científi- cos de la época, algo que resultó en excelentes galenos de gran influencia más allá del ámbito puramente médico. Por ejemplo, durante la primera mitad del siglo XX los gobiernos fortalecieron su alianza con el gremio médico, lo que coincidió con un aumento de costarricenses graduados en universidades foráneas y médicos extranjeros establecidos en el país, derivando en una serie de avances en infraestructura hospitalaria y un in- tento por “higienizar” los hábitos y espacios en una sociedad, por enton- ces, anclada en prácticas que favorecían la propagación de enfermedades infecciosas. El ideal de la clase política de aquellos años coincidía con los objetivos de una generación de médicos influenciados por postulados hi- gienistas, corriente dominante en Europa y Norteamerica, que proponía una estrecha colaboración entre médicos y Estado en pos de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. A menudo, ante los evidentes avances conseguidos después de la II Guerra Mundial en medicina y calidad de vida, se suele minimizar la importancia de las décadas anteriores para la historia de las Ciencias Médicas en Costa Rica. En primer lugar, se crearon una serie de hospitales generales y especializados, así como legislacio- nes que acercaban el médico a las comunidades, traduciéndose importantes mejoras en materia de Salud Pú- blica. Doctores como Clodomiro Picado, Andrés Vesalio Guzmán Calleja, Solón Núñez, Carlos Durán, Max 53 Botey Sobrado, Ana María. “La epidemia del cólera (1856) en Costa Rica: una visión de largo plazo.” Diálogos Revista Electrónica de Historia, IX. 2008: 345-377. En la Costa Rica de la primera mitad de siglo XX, la disciplina médica era un privilegio casi exclusivo de jóvenes de familias adineradas en capacidad de enviar a sus hijos a estudiar al extranjero.

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