Universidad de Ciencias Médicas

Bienvenidos al futuro 77 Sin embargo, tres décadas después de la apertura de la primera universi- dad pública, las condiciones socioeconómicas, demográficas y laborales habían cambiado radicalmente, dirigiendo los cuestionamientos a si la universidad pública estaba en capacidad de formar a todos los profesio- nales que el país requería en su proceso de desarrollo y modernización. Fueron tres los procesos que incidieron directamente en el aumento de la demanda de educación superior, los cuales deben ser explicados sepa- radamente de forma concisa para entender el contexto en el que surgió la idea de promover la educación privada como alternativa a la limitada oferta pública. El primero de esos procesos fue el aumento sustancial en la población sucedido en los años posteriores a la Se- gunda Guerra Mundial. El llamado “Baby Boom”, fue un proceso demográfico que consistió en una reducción de la mortalidad, mediante mejoras en la salud y calidad de vida en general, pero manteniendo una alta tasa de natalidad propia de sociedades preindustriales, dando como resultado un incremento poblacional que, en la Costa Rica de los años setenta, era visible en la gran relevancia de la población joven en todos los procesos sociales, ejerciendo una enorme presión sobre el sistema educativo y el mercado laboral. Costa Rica pasó de tener menos de medio millón a habitantes en 1940 a más de dos millones treinta años después, por lo que en los años setenta una sola universidad pública no era suficiente para una población cuatro veces mayor. El otro proceso relevante fue la ampliación de los niveles básicos del sistema educativo, como respuesta al au- mento de la población y como parte del plan de desarrollo económico promovido en aquellos años. En aquel período se crearon numerosos colegios académicos, agropecuarios y técnicos en la mayoría de cantones, con lo cual se mejoró el acceso a la educación secundaria, incrementando la cantidad de jóvenes con los atestados y la ilusión de cursar la educación superior. Antes de dicha reforma, los muchos niños pasaban directamente de la escuela primaria al mundo laboral, entrando como aprendices de un oficio a muy temprana edad o laborando como peones para ayudar a sus familias, por lo que solo un número reducido de la población urbana con acce- so a educación secundaria, podía aspirar a continuar su formación en la universidad pública. Por último, el mercado laboral experimentó una transformación en su estructura, tendiendo hacia una mayor formalización impulsada por el crecimiento de la industria, el comercio y el sector público. Las actividades productivas emergentes y la expansión del aparato estatal demandaron una gran cantidad de trabajadores ca- lificados y de profesionales liberales, puestos laborales que exigían conocimientos especializados en adminis- tración, contaduría, medicina, leyes, entre otros, los cuales solo podían ser probados mediante un diploma En los años sesenta y setenta, la capacidad de atención de la educación superior pública comenzó a ser rebasada.

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